LA ESPIRAL DEL DESEMPLEO DE LARGA DURACIÓN

Como ya advertí, mi primer post tocaría este tema. Pues ahí vamos.

Os recuerdo, que la inspiración viene de estepedazo de post con el que lloré a moco tendido. Me siento totalmente identificada con lo que cuenta. Para más inri, hoy, en LinkedIn me encuentro con este artículo de elmundo.es: “Los expulsados del mercado laboral”, y otro de agosto, que se llama “Así es el limbo de los parados de 40”. Datos y más datos, todos destinados a aumentar mi pesimismo.

Pero vamos a lo que vamos…. ¿Qué es un parado de larga duración? Pues bien, podemos definirlo desde varias perspectivas… Si hablamos de larga duración en términos económicos, pues entonces habrá que entender que es aquella persona que lleva desempleada más de un año. Pero, desde un punto de vista administrativo, es aquella persona que lleva inscrito como demandante de empleo en su oficina correspondiente más de 12 meses (en los 18 anteriores). A estos efectos, existen ayudas o subsidios (Plan de Activación del Empleo 2016).

Si necesitáis asesoramiento para acceder a estas ayudas, dentro del Plan de Activación de Empleo, podéis consultar miles de páginas web, pero no dudéis en escribirme, y ayudaré en todo lo posible (gratis, ojo). Las ayudas (RAI, PREPARA y Plan Extraordinario) se estudian en el bloque del temario destinado a Seguridad Social y su acción protectora de mis opos, y las tengo “superfresquitas”.

Pero, ¡recórcholis!. Ese es el gran problema. YO NO QUIERO UNA AYUDA. YO QUIERO TRABAJAR. Investigando por la web, he encontrado que existe una asociación que se llama plus40net (pinchad y os lleva), que aboga por eso mismo, por el trabajo, por aprovechar el talento de estas personas con muuuuuucha experiencia.

El perfil psicológico que presentamos, es en general, bastante triste: desmotivación y escasa autoestima. Gracias a Dios no es mi caso: yo sé lo que valgo, lo pronto que aprendo y lo que me gusta hacer cosas, incluyendo trabajar. Lo que no sé es qué puedo llegar a hacer, porque, evidentemente, para eso, hay que estar al caso concreto.

Al investigar sobre el tema he descubierto varias cosas que me han sorprendido:

-          La “doble moral en la selección/reclutamiento especializado”. Los grandes gurús de las seleccionadoras punteras, según he estado leyendo en entrevistas varias (fallo gordo, no guardé la info…. así que no puedo demostrar mis palabras), abogan por rescatar y utilizar el valor que estas personas aportamos. Luego me encuentro con que soy sistemáticamente descartada de las ofertas a las que aplico a través de estas grandes entidades. ¿Cómo una máquina, a través de unas keywords previamente insertadas, detecta talento?. Podrá detectar experiencia, sector o sectores afines… pero talento??? Si alguien sabe la respuesta, porfa, que me escriba con urgencia!! Tengo mucha curiosidad por saberlo.

-          En un país en el que el 99,88% de las empresas soy PYMES (datos de ipyme a 1 de enero de 2015), y que la mayoría de ellas lucha día a día por sobrevivir, unido al hecho de que en la puerta de las empresas hay colas para entrar a sustituir al que se va, hablar de employer branding (hasta hace dos días ni sabía a qué hacía referencia esta palabreja, queda pendiente seguir investigando, pero al menos ya tengo una idea de lo que hablo) me parece….. prematuro cuanto menos. No digo que existan empresas que cuidan su imagen empleadora, grandes y pymes, pero eso está lejos de ser una generalidad, y mientras, pasan los días y el talento que tenemos los parados de larga duración sigue ahí, esperando, pudriéndose y marchitándose….

-          Muchos orientadores/coaches se están haciendo de oro a costa de los desempleados de larga duración, ¡¡OIGA!!. Leí en LinkedIn una frase que me gustó mucho, no recuerdo las palabras exactas, pero venía a decir que como los coaches siguieran aumentando en esta red, habría “nosequé problema”. A lo que una usuaria respondió algo más simpático todavía:

- pues anda que los CO-FOUNDERS…-

¡Jajajajaja¡

PUES BIEN, SEÑOR EMPLEADOR QUE ME ESTARÁ LEYENDO, aquí le dejo uno de mis defectos: ¡no se me hubiera ocurrido tan ingeniosa respuesta ni en mil años!. No tengo esa clase de “salidas”.

Los motivos, pese al “crecimiento” del employer branding, por los que yo creo que me excluyen son varios (uno, o más de uno, según los casos), y ya adelantaba algunos en mi presentación:

-          Mujer

-          40

-          Mamá de 3

-         4 años desempleada, lo que implicará, o bien que estoy sobrecualificada, o que estoy obsoleta (madre mía, una persona que lee todo, ¡hasta los botes de champú!, todo el día leyendo y actualizándome….), o que no tengo actitud para trabajar (jajajaja, permítame que me carcajee, señor empleador), o que voy a pedir un salario que no me van a poder/querer pagar.

¡TONTERÍAS!

Aquí os dejo un video genial: Ser mamá es un plus

Bueno, ahora viene lo fácil, lo que podemos leer (resumido) en la mayoría de páginas de orientación para reinsertarnos:

-          Buscar trabajo es un trabajo: dedícale 8 horas al día

-      No pares de hacer cosas: recíclate, acude a cursos, estudia idiomas, haz un máster… ¿pero hasta cuándo? ¿en qué momento paro?, porque la economía no está como para estar “empalmando” cursos, masters y oposiciones indefinidamente, sin hablar, claro está las carencias profesionales no cubiertas…

-        Elabora un plan de acción y síguelo (en ello estamos, señores)

-        Trabaja tu marca personal (en ello estamos, señores)

-        Trabaja tus contactos (en ello estamos, señores)

Lo que sí he encontrado es una página en la que te puedes descargar un programa para elaborar un curriculum si eres desempleado de larga duración. Aún no he tenido tiempo de mirarlo, pero ya os contaré.

Pero ahí acaba la cosa: NO ENCUENTRO NADA MÁS EN CUANTO A ORIENTACIÓN ESPECIALIZADA EN DESEMPLEADOS DE LARGA DURACIÓN. Si amablemente alguien quiere añadir algún buen consejo SE AGRADECERÁ ENORMEMENTE (cerveza incluida).

Nos vemos en el próximo post (o lo que sea esto).